El paso de Christian Cueva por el fútbol ecuatoriano ha llegado a su capítulo final de manera oficial. Lo que comenzó como una apuesta ilusionante a mediados de año. se ha transformado ahora en una despedida formal. El volante peruano utilizó sus redes sociales para confirmar lo que ya se conocía desde hace varios días -al punto de que incluso ‘Aladino’ ya fue presentado en otro club- su desvinculación de Emelec, publicando una emotiva historia en Instagram que pone punto final a una etapa breve y llena de altibajos en el balompié norteño.
‘Aladino’ aterrizó en Guayaquil en junio de 2025 proveniente de Cienciano del Cusco, cargando con la etiqueta de ser el refuerzo estelar necesario para cambiar la cara del equipo. Era la gran apuesta de la dirigencia para revitalizar el juego ofensivo del ‘Bombillo’, pero las expectativas iniciales se toparon con una realidad deportiva compleja que impidió que el romance futbolístico terminara de cuajar como se esperaba.
La salida se da en un contexto de rescisión anticipada, un desenlace que pocos esperaban tan pronto. El mediocampista nacional tenía un vínculo contractual que originalmente se extendía hasta julio de 2026, pero las circunstancias llevaron a cortar la relación laboral mucho antes de lo previsto.

Lejos de irse en silencio o en medio de polémicas, Cueva optó por la diplomacia y el agradecimiento público hacia la institución que le abrió las puertas. En su carta de despedida, el ’10′ mostró su lado más agradecido hacia la institución en general en la que permaneció algunos meses.
“Quiero agradecer profundamente al Club Emelec la generosa acogida y el trato brindado a lo largo del tiempo que compartimos”, escribió el mediocampista. Sin embargo, el punto más llamativo de su mensaje fue la mención directa y personalizada a la cabeza del club.
Cueva quiso “reconocer en particular, la calidad humana y la capacidad de gestión de su presidente Jorge Guzmán Mancilla”. El jugador destacó que, a pesar de “lidiar con enormes dificultades”, confía plenamente en que el directivo “logrará sacar el club adelante”, dejando entrever la complicada situación interna que vive el equipo y el respaldo que sintió de la presidencia.

En el plano estrictamente futbolístico, los números de su paso por Ecuador reflejan una campaña discreta que no terminó de explotar. A pesar del esfuerzo y de haber sido presentado como una pieza clave, Cueva no logró ser el factor determinante que la hinchada eléctrica anhelaba. Sus registros estadísticos se cerraron con 17 partidos disputados, en los cuales pudo aportar con 2 goles anotados y 3 asistencias registradas.
Finalmente, Cueva se despidió deseando lo mejor para el futuro de la institución y sus componentes. “Le deseo a dirigentes, jugadores e hinchas que los momentos difíciles pasen y que los éxitos... vuelvan pronto para gloria del más grande del Ecuador”, sentenció. Con un enérgico “¡VAMOS BOMBILLO!!!”, el peruano cerró su capítulo en Emelec, para iniciar uno nuevo en el fútbol peruano una vez más, con Juan Pablo II College.