El ciclo de Ricardo Gareca como entrenador de la selección chilena llegó a su fin luego de la derrota por 2-0 ante Bolivia en La Paz, resultado que selló la eliminación de la Roja rumbo al Mundial de 2026. En el mismo camarín del estadio Hernando Siles, el técnico se reunió con el presidente de la ANFP, Pablo Milad, y el secretario Jorge Yunge, para definir su salida del cargo.

El “Tigre” comunicó la decisión personalmente al plantel antes de dejar el estadio. Más tarde, en conferencia de prensa, agradeció a los jugadores y dirigentes por el respaldo recibido. Aunque inicialmente evitó hablar con los medios, finalmente decidió hacerlo para cerrar su breve paso por el equipo nacional, descartando que su salida tuviera razones económicas.

En total, Gareca dirigió 13 partidos oficiales entre eliminatorias y amistosos, con un saldo de solo una victoria (ante Venezuela), tres empates y ocho derrotas. La pobre campaña lo dejó al fondo de la tabla sudamericana, y activó una cláusula contractual que permitía a la ANFP terminar el vínculo sin pagar indemnización si Chile quedaba fuera de la Copa del Mundo.

Esa cláusula fue clave para facilitar la desvinculación del argentino. Según fuentes de la dirigencia, el acuerdo se selló tras el partido en Bolivia, pero la salida se haría efectiva al llegar a Santiago. Así, se evitó una rescisión costosa y se optó por cortar el proceso en medio de la crisis deportiva.

Con la Roja colista y sin chances de clasificar, la era Gareca concluye en medio de críticas y con el equipo hundido en la tabla. Ahora la ANFP deberá definir con rapidez al sucesor, mientras los jugadores regresan al país sin técnico y sin Mundial.