La Cámara de Representantes de Texas comunicó la aprobación de un proyecto de ley que prohíbe la venta de todo producto que contenga tetrahidrocannabinol (THC), ya que es uno de los principales compuestos químicos de la planta de cannabis. Siendo así, todo aquel que posea este artículo se enfrentará a graves consecuencias legales.
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¿Cuáles son las consecuencias legales de poseer productos con THC en Texas?
Según Texas Tribune, todo aquel que posea productos con THC se enfrentará a una pena estricta de hasta un año de cárcel. Dicha medida es mucho más fuerte que la que se establece por contar con hasta 2 onzas de marihuana. Así pues, con el fin de evitar multas y problemas mayores, estos artículos serán retirados de las gasolineras, tiendas de conveniencia y miles de otros comercios de Texas.
Este cambio se produce seis años después de que la Legislatura desencadenara un crecimiento masivo de productos derivados del cáñamo, variedad de la planta Cannabis sativa. En aquel momento, la medida se realizó con el propósito de impulsar la agricultura en Texas, llegando a autorizar la venta de cáñamo consumible.
¿Por qué se decidió prohibir la venta de productos con THC en Texas?
La decisión de prohibir los productos con THC se centró en la preocupación de que la industria explotaba a los menores al establecer tiendas cerca de escuelas y dirigir productos hacia los niños. Además, en la sesión de la Cámara de Representantes, se argumentó que la ley de 2019 que permitió el cáñamo no tenía la intención de legalizar productos intoxicantes con THC, y que los productos no regulados representaban un peligro por su falta de consistencia y seguridad.
¿Qué críticas existen a raíz de la prohibición de la venta de productos con THC en Texas?
Las críticas incluyeron que la prohibición afectaría negativamente a las pequeñas empresas y consumidores dependientes de estos productos. Algunos legisladores y grupos, como los veteranos, abogaron por regulaciones en lugar de una prohibición. A su vez, se advirtió que la medida impulsaría el mercado negro, exponiendo a los consumidores a productos más peligrosos, y que la prohibición no resolvería los problemas de acceso para los usuarios medicinales.