En medio de un traslado migratorio hacia Yibuti, al este de África, ocho inmigrantes deportados terminaron atrapados en un contenedor de carga junto a trece agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). Estos fueron enviados con el propósito de supervisarlos luego de que el vuelo de deportación a Sudán del Sur haya sido suspendido por un tribunal. Todos los detalles de este trágico acontecimiento en esta nota.
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¿Cuál es la situación de los inmigrantes y agentes de ICE atrapados?
Según el gobierno de Estados Unidos, los atrapados empezaron a sentirse enfermos, al grado de experimentar infecciones bacterianas en las vías respiratorias. The Guardian explica que, al parecer, las fosas comunes en YIibuti les provocó irritación de garganta. Eso, sumado a las temperaturas que superan el 38°C durante el día, podría ocasionar que contraigan malaria por no haber tomado medicamentos antipalúdicos antes de llegar a África.
Al respecto, una fuente cercana al Departamento de Seguridad Nacional relacionó el contexto actual con la suspensión de las deportaciones a terceros países, establecida por el juez federal Brian Murphy. "Es indignante que este juez ponga en riesgo la salud y la seguridad de los agentes del orden por el bien de los delincuentes", expresó.
Por su parte, Mellisa Harper, funcionaria de ICE, la zona en la que se encuentran cuenta con una iluminación escasa, por lo que existe un riesgo significativo tanto para los agentes de seguridad como para los inmigrantes.
¿Por qué los inmigrantes fueron enviados a Yibuti en África?
Según The Guardian, los extranjeros fueron enviados a Yibuti porque sus países de origen se negaron a aceptarlos. En un inicio, la administración de Donald Trump tenía la intención de devolverlos a Myanmar, Cuba, Vietnam, Laos, México y Sudán del Sur y al no contar con la autorización, organizaron un vuelo a Sudán a finales de mayo.
Fue entonces cuando Brian Murphy, juez federal del distrito de Boston, se pronunció y expresó que el gobierno de Donald Trump había violado la orden que explicaba que cualquier inmigrante que enfrente una deportación a un país tercero tenía el derecho de impugnar la acción migratoria.