Un cheque sin fondos de 25 dólares le valió ser arrestada por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) a Donna Hughes-Brown el cual entregó hace 10 años. La anciana de 58 años no solo está detenida, sino que enfrenta un proceso de deportación, tras lo cual su esposo ha criticado duramente en varios medios de comunicación locales de los Estados Unidos.

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Un arresto impensado
Hughes-Brown no ha llegado recientemente a los Estados Unidos, lo hizo a los 11 años con su hermano y sus padres provenientes de Irlanda, su país natal que visitó a principios del verano estadounidense para el funeral de un familiar, pero fue arrestada a su regreso en el Aeropuerto Internacional O'Hare de Chicago, Illinois, el pasado 29 de julio.
Desde entonces, estuvo en prisión por 30 días en una instalación del condado Campbell, Kentucky, además de que los federales amenazan con deportarla por el cheque, evento al cual calificaron como un "delito de vileza moral". A tener en cuenta que la familia devolvió el dinero en su momento.
Pese a que la "vileza moral" no existe como figura legal, los tribunales han interpretado que esto "se refiere en general a una conducta que conmociona la conciencia pública por ser inherentemente baja, vil o depravada, contraria a las reglas de la moralidad", argumentó el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos.
Habla el esposo de Donna, votante de Donald Trump
Por su parte, Jim Brown, su esposo desde hace 8 años (viven en una granja de 9 acres en Troy, Misuri), dijo a KMOV que estaba angustiado e indignado por cómo es tratada Donna: "No es justo que me digan que tengo que ser soltero el resto de mi vida por una política estúpida. No se arresta a abuelas de 58 años. Está mal. Ella no ha cometido ningún delito. Simplemente, no se hace eso".
Brown, quien también es veterano de la Marina con 20 años de servicio, confesó a Newsweek que votó por Donald Trump en las últimas elecciones presidenciales, pero hoy arrepiente de su elección: "Es indignante que hayamos permitido que un gobierno permita que esto suceda. Creo que es una estrategia general para atrapar a todos, para llenar camas. Firmaron una ley estúpida que tortura a personas inocentes y ese es el problema".
El veterano confesó que su esposa se encuentra en condiciones deplorables, más aún teniendo en cuenta su edad, por lo que ha pedido ayuda a los funcionarios de su estados, pero sin éxito. De hecho, Mike Kehoe, gobernador republicano de Misuri, envió una comunicación pero medio de su oficina done le decía que lo de Dona solo era un asunto federal:
"Quiero que alguien tenga el coraje y la fortaleza de alzar la voz y decir: '¿Sabes qué? Esto está mal'. Es una locura que esto está sucediendo. s una locura qeu esto, siquiera, se permita en este país. Ese es el problema. Ni siquiera debería pensarse que esto debería pasar. Mi esposa no es una delincuente", sentenció.