La temporada navideña de 2025 marcará un hito histórico para el consumo en Estados Unidos. Por primera vez, el gasto de los hogares superará el billón de dólares en compras, impulsado por una combinación de ingresos estables en los sectores de mayores recursos y una fuerte búsqueda de promociones entre el resto de los consumidores.

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De acuerdo con proyecciones de la National Retail Federation (NRF), las ventas minoristas de noviembre y diciembre se moverán en un rango récord que confirma que, pese a la inflación y a un escenario económico complejo, el consumo sigue siendo el principal motor de la economía estadounidense.

Las ventas superarán por primera vez el billón de dólares.
Récord de gasto navideño en un contexto económico tenso
El pronóstico se da en medio de un panorama poco habitual: el cierre del gobierno federal más prolongado de la historia reciente, que limitó el acceso a datos oficiales clave sobre empleo y ventas. Aun así, los modelos económicos de la NRF anticipan un crecimiento del gasto de entre 3,7% y 4,2% respecto al año pasado.
Analistas del organismo advierten que la reapertura del gobierno podría generar un leve rebote en el consumo, aunque no resolverá problemas de fondo como la creciente desigualdad entre los distintos niveles de ingresos.
Consumidores más cautelosos, pero activos
Según la NRF, los compradores mantienen una actitud positiva, aunque con cambios claros en el comportamiento. En lugar de gastar sin restricciones, los estadounidenses priorizan descuentos, ofertas anticipadas y compras más planificadas.
"El interés por consumir sigue siendo fuerte, pero ahora es mucho más selectivo", explicaron desde la federación. El crecimiento proyectado para 2025 es menor al de los años posteriores a la pandemia, cuando las ventas se dispararon a tasas de dos dígitos, pero sigue por encima del promedio histórico previo a 2020.
El peso clave del consumo en la economía de EE.UU.
El gasto navideño representa cerca del 19% de las ventas anuales del comercio minorista, una proporción que puede ser aún mayor para pequeños y medianos negocios. En términos macroeconómicos, el consumo privado explica aproximadamente el 70% del producto interno bruto del país, lo que refuerza la relevancia de estas cifras.
Los cálculos de la NRF excluyen rubros como automóviles, combustibles y restaurantes, enfocándose en el comercio minorista esencial.
Otras proyecciones confirman una desaceleración
Si bien el gasto alcanzará niveles récord, distintas consultoras coinciden en que el ritmo de crecimiento se está moderando:
- Mastercard prevé un alza cercana al 3,6% en las ventas navideñas.
- Deloitte estima un crecimiento de entre 2,9% y 3,4% para el periodo extendido de fin de año.
- Adobe calcula que el comercio electrónico llegará a más de USD 253.000 millones, con un crecimiento menor al del año anterior.
El cambio de hábitos incluye menos salidas a restaurantes y mayor peso de las compras online y anticipadas.
Brecha de ingresos y presión sobre los hogares
Los datos también revelan un consumo desigual. Informes bancarios muestran que los hogares de mayores ingresos aumentan su gasto a un ritmo muy superior al de las familias con menos recursos, que enfrentan mayores dificultades para absorber el impacto de la inflación y los aranceles.
A esto se suma un escenario laboral más ajustado: varias empresas anunciaron despidos y recortes, lo que llevó a los minoristas a reducir la contratación de personal temporal para la campaña navideña. En conjunto, el récord de gasto confirma que los estadounidenses seguirán comprando en Navidad, pero lo harán con más cautela, más cálculo y menos margen de error que en años anteriores.