El PSG era un equipo poderoso, pero no ganador fuera de Francia. La ansiada UEFA Champions League se le había escapado de las manos en múltiples oportunidades, hasta que llegó él: Luis Enrique. Con un juego dinámico, solidario y priorizando lo colectivo sobre los individual, el técnico español convirtió al club parisino en una auténtica máquina que disputará la final del Mundial de Clubes.
No obstante, antes de ser este superequipo al que ya muchos imitan y más admiran, el Paris Saint-Germain apenas era una institución triunfadora. En vísperas del Mundial España 82′ consiguió su primer título (Copa Francia) y viajó a Lima para jugar un amistoso con la selección peruana.
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La ‘blanquirroja’, por su lado, presentaba un equipo que ilusionaba a toda la afición, con César Cueto, Julio César Uribe, Teófilo Cubillas y Juan Carlos Oblitas, entre sus mayores exponentes.
De la mano del entrador Elba de Padua Lima “Tim”, la selección peruana emprendió una serie de amistoso para llegar de la mejor manera al Mundial 1982. El partido de despedida se realizaría en el Estadio Nacional ante el PSG.
Un recinto totalmente abarrotado se vislumbró el 26 de mayo de 1982. La algarabía, la emoción y esperanzas eran palpables desde las gradas.
La ‘bicolor’ terminaría imponiéndose por 3 a 1, gracias al autogol de Philippe Col y los tantos de Julio César Uribe y Teófilo Cubillas. Coronando así una exitosa gira en la que también lograron imponerse a Francia, Fiorentina, Hungría, Inter-AC Milan y Rumanía.
Posteriormente el elenco nacional no cumpliría con las expectativas en la Copa del Mundo y fue eliminado en primera ronda tras dos empates (0-0 con Camerún y 1-1 con Italia) y una derrota (5-1 ante Polonia).

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