A sus 22 años, Edith de Leija Sánchez, originaria de Aldama, Tamaulipas, es una de las figuras más destacadas del béisbol y softbol femenino mexicano.
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Con una historia llena de logros, ha conquistado tanto el ámbito nacional como internacional, demostrando que la disciplina, la dedicación y el sacrificio son los pilares de su éxito.
Sus inicios: Del sueño a la acción
Edith comenzó su camino en el béisbol a una edad temprana, influenciada por su hermano menor, quien fue inscrito en la escuela de béisbol en Aldama.
"Lo veía entrenar y me llamaba la atención, le dije a mi mamá por qué no podía estar yo ahí con él, éramos muy unidos", recuerda.
Tras insistir, su mamá la inscribió en la escuela de béisbol, donde pronto mostró su talento. "Me vieron talento y me quedé, era un entretenimiento que mi mamá buscaba para mí", asegura.
A los 13 años, su camino dio un giro inesperado cuando fue invitada por el profesor Martín Botello Zúñiga a unirse al equipo de softbol de Ciudad Victoria.
"Mi primer nacional fue en Monterrey, y era un deporte más practicado por mujeres, me gustó mucho y ahí fui evolucionando", afirma.
Aunque al principio le costó adaptarse a las diferencias en las distancias y el tamaño de la pelota, Edith pronto encontró su lugar en el softbol, combinando su habilidad en el béisbol con la nueva disciplina.

Bicampeona de Liga Mexicana de Softbol
Edith continuó su desarrollo y fue convocada para formar parte de la Selección Mexicana de Softbol, donde tuvo su primer participación internacional.
Posteriormente la pelotera fue convocada a los try outs para la Selección Mexicana de Softbol, “para ese entonces yo ya estaba en la Selección Mexicana de Beisbol Femenil”.
Luego de la selección existió la Liga Mexicana, “en 2024 estuve en el Draft y me escogió Charros de Jalisco Femenil”.
Ese momento cambiaría el rumbo de su carrera ya que, en el equipo con sede en Guadalajara, Jalisco en su primer temporada se coronaron como las primeras campeonas de la Serie de la Reina, en la Liga Mexicana de Softbol 2024.
Recientemente en 2025 tuvo cambios en su carrera, ya que actualmente pertenece al “infierno” de los Diablos Rojos de México Femenil, donde luego de una suma de esfuerzos se coronó Bicampeona de la Liga.
“Actualmente fui campeona con Diablos y ya obtuve mi bicampeonato, me causa mucho orgullo y mucha alegría”.
Además, Edith ha sido parte fundamental de la Selección Mexicana de Béisbol Femenil, destacándose en el Mundial de Canadá, donde México logró un histórico cuarto lugar.
"México nunca había pasado a un mundial y cuarto lugar fue un gran logro para el béisbol femenil mexicano, en ese torneo me tomaron en cuenta para el cuadro ideal nombrándome la Mejor Tercera Base del Mundial”.
La posición de Edith en el campo de juego
La joven juega como tercera base tanto en softbol como en béisbol, aunque también está preparada para desempeñarse en la segunda base.
Describe su posición como "una posición que no cualquiera puede jugar", destacando las diferencias entre ser segunda base y tercera base, donde la proximidad al bateador requiere una reacción más rápida. "Es una posición de mucha concentración y reacción", explica.

Ritual de juego y sus spikes con el Cerro del Bernal
Antes de cada partido, Edith tiene un ritual único, “Antes de salir al campo hago una cruz en la línea de cal, y marco unas iniciales de unos angelitos que tengo arriba”, mencionó.
Además, sus spikes, pintados con símbolos como el Cerro del Bernal que representan la conexión con sus raíces.
“Fue idea mía yo quería llevar de cierta manera, mis raíces conmigo para que me recordara siempre de dónde vengo, una persona se ofreció para pintarme unos, quise tomar en cuenta el Cerro del Bernal al igual que una caricatura que me gusta desde niña que es Lilo y Stich, por la frase de Ohana significa familia y la familia nunca te abandona y mi número 22”
El 22, siempre la ha acompañado desde que que incursionó a la Liga y a la Selección de Tamaulipas, “Alguien más ya tenía el 2, entonces se usó el doble 2, de ahí empezó el 22 y se me quedó mucho desde la primera temporada”

Una afición inquebrantable
La pelotera también ha sido un referente para la afición, especialmente para las niñas que la ven como modelo a seguir.
“Ver a tantas niñas que me admiran y me entregan cartas o pulseras es algo muy bonito”, comenta.
A lo largo de la temporada, el apoyo de los fanáticos ha sido fundamental para ella y sus compañeras. “El estadio se llenó, y durante toda la temporada nos apoyaron mucho, no importaba el resultado”, dijo.
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Robinson Canó, su papá y abuelo; fuentes de inspiración
Menciona que una de sus principales fuentes de inspiración es Robinson Canó, pelotero de grandes logros, quien también juega en los Diablos Rojos.
"Va a jugar la temporada en Diablos otra vez, usamos el mismo número, es zurdo también y juega segunda base. Siempre lo he seguido y me encanta cómo juega", menciona.
La oportunidad de convivir con Canó y compartir el mismo equipo la llena de orgullo y emoción. "Nunca pensé en conocerlo, lo admiro como persona y como jugador".
Además de Canó, Edith tiene en su familia dos grandes figuras: su papá y su abuelo, quienes también fueron beisbolistas. “Tengo una familia muy beisbolera”, comenta.

Un sueño olímpico en el horizonte
A pesar de los logros obtenidos, Edith no deja de soñar en grande, ya que su próxima meta es participar en la máxima justa del deporte: Los Juegos Olímpicos.
"Mi meta o mi objetivo pronto es llegar a Juegos Olímpicos, llegar a jugar unos Juegos Olímpicos y seguirme preparándome para ver si logro esto", dijo.
Combinar los estudios con el deporte de alto rendimiento
Además de su carrera deportiva, Edith se mantiene enfocada en sus estudios, actualmente cursa la licenciatura en nutrición en la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), en Ciudad Victoria.
“Estudio nutrición porque tiene mucho que ver con el deporte y me puede beneficiar a largo plazo”, expresó.
Acerca del reto que implica estudiar y ser deportista de alto rendimiento de Leija mencionó, “la verdad es que es difícil estudiar y ser deportista a la vez, es algo que muchos no comprenden la vida del deportista de alto rendimiento”
Aun así, la joven busca acomodar sus tiempos para tener espacio y desarrollar ambas actividades que son de importancia para su formación y carrera profesional.
Toma clases en línea y retoma clases en presencial, “voy a seguir entrenando y a seguir estudiando, en diciembre de este año acabo la universidad si Dios quiere, primero Dios obtengo mi título y bueno a nacionales si hay en puerta”.

Su familia la pieza clave de sus éxitos
El trabajo en equipo ha sido clave en su éxito. Edith destaca la importancia de la unión entre las jugadoras, tanto dentro como fuera del campo.
"Desde el día uno nos dimos cuenta de la unión del equipo. Nos apoyamos mucho dentro y fuera del campo, y eso nos ha ayudado a lograr nuestros objetivos", afirma.
Con sus compañeras de los Diablos Rojos, Edith ha formado una relación estrecha, apoyada también por el cuerpo técnico.
El apoyo de su familia ha sido esencial en su trayectoria, a quienes dedica todos sus logros.
"Mi familia siempre me ha apoyado desde pequeña, sin ellos, no sería nada de esto posible", asegura.
Durante las finales, tener a su familia en el estadio celebrando sus logros es algo invaluable.
"Verlos y abrazarlos no tiene precio, siempre voy a guardar esos momentos", subraya.
El rol de la mujer en el deporte mexicano
Resalta la fortaleza y determinación de las mujeres en el deporte, afirmando que, a pesar de los obstáculos, las mujeres tienen la capacidad de lograr cualquier meta que se propongan.
Para ella, la creación de la Selección Femenil en México ha sido un gran avance, demostrando que las mujeres pueden romper barreras y sobresalir, independientemente del género.
“Las mujeres somos muy aguerridas, muy aferradas, que lo que nos proponemos lo logramos y creo que las mujeres pueden hacer cualquier cosa, no importa lo que digan, no importa el género”.

Dedica un mensaje para Tamaulipas
Con la vista puesta en su futuro olímpico y la continua mejora de su juego, Edith de Leija se dedica también a transmitir su mensaje a las nuevas generaciones.
"Luchen por sus sueños, sean responsables con sus entrenamientos y disfruten del proceso. Si se quiere, se puede. No dejen que nadie les apague la ilusión", aconseja.
A su gente de Tamaulipas, por quien siente orgullo de llevar las mismas raíces les agradece el apoyo constante en su carrera.
"Gracias por todo lo que me han dado, sigan apoyando el deporte femenil, también agradezco mucho a toda la gente de Aldama, siempre recibo muchos mensajes de ellos durante toda la liga, va dedicado para ellos"
Con una carrera en ascenso, Edith de Leija continuará siendo una inspiración, mostrando con cada paso que los límites solo existen para ser superados.