Como cada año, el fútbol peruano comienza a evidenciar problemas estructurales y esta vez la situación nos traslada hacia la organización de la Liga 2. La Federación Internacional de Asociaciones de Futbolistas Profesionales (FIFPRO) emitió un informe donde evidencia la situación crítica que rodea a este certamen que brinda el ascenso a dos equipos de la Liga 1. El portal recogió el testimonio de dos deportistas que aseguraron no pasar por las mejores condiciones, al igual que muchos de sus compañeros.
Por decisión de la Federación Peruana de Fútbol (FPF), la Liga 2 tiene una duración de entre seis y siete meses. En ese sentido, cuando termina el certamen algunos jugadores se quedan sin contrato. Si bien esta situación depende del éxito de cada equipo, son pocos los que pueden seguir desarrollándose como profesionales en ese periodo.
“Son al menos cinco meses en el aire. Algunos jugadores tienen la suerte de poder aguantar económicamente esos meses, aunque con mucho esfuerzo porque también se les complica muchísimo. Pero hay muchos otros que tienen que hacer otras cosas que no tienen nada que ver con el fútbol para poder compensar el año y mantenerse a sí mismos y a su familia”, mencionó Damián Ísmodes, delantero de Universidad San Martín de Porres, en el informe de FIFPRO.
La explicación del experimentado futbolista también se rige por las necesidades que surge en este periodo de libertad: “El año deportivo no te da la vida que necesita un futbolista profesional. Hay mucha preocupación porque los jugadores sentimos que es cada vez más complicado jugar la Liga 2. Estamos en una situación que te pone a la deriva”.

De acuerdo al informe, desde la Agremiación de Futbolistas Profesionales del Perú (SAFAP) llegó a un acuerdo con la FPF para poder darle 9 meses de duración al certamen. Sin embargo, no fue así. Otro apunte determinado fue quitar el límite de edad que establecía que cada once titular debía tener al menos cuatro jugadores sub-23.
“La Federación se pasó por arriba unilateralmente el acuerdo con SAFAP e hicieron una vez más el torneo de la forma que ellos quisieron, nunca pensando en el jugador de fútbol”, lamentó Ísmodes. SAFAP denunció que el reglamento de la Liga 2 para este año contempla de 20 a 22 partidos disputados por equipo, “la mitad de lo que un futbolista profesional debería competir anualmente”.
Diego Saffadi también contó su situación y lo que viven algunos de sus compañeros. El actual delantero de San Marcos FC fue crítico: “Esto es algo que nos afecta gravemente a nosotros y a nuestras familias. ¿Quién vive con seis meses de sueldo? Además, los contratos que firmas dicen que están vigentes hasta que acabe el campeonato. Si se corta antes por cualquier razón, se acaba y suerte. No existe ninguna cláusula que te proteja por un mínimo de cantidad de meses”.

Los problemas que surgen por los bajos salarios
Damián Ísmodes y Diego Saffadi son dos futbolistas que cuenta con los recursos para no tener tantos problemas económicos. Sin embargo, no todos cuentan con este privilegio, por lo que recurren a otro tipo de actividades para obtener más dinero, descuidando también su constancia o entrenamiento como profesionales.
“Estoy convencido que al 60% de los jugadores de Liga 2 no les da el sueldo para vivir. Los sueldos son relativamente bajos comparados con los de Primera, además de que ganamos en soles y no en dólares. Tengo un compañero que el año pasado hizo taxi para poder solventarse”, cuenta Saffadi.
Ísmodes agrega: “Si a mí me resulta difícil, que puedo jugar en uno de los clubes serios que hay como es San Martín de Porres, que nos da algunas facilidades que no todos los demás pueden, imagínate un chico de 21 o 22 años que tiene que mantener una familia. No sólo tiene seis meses de trabajo sino que también hay clubes que les incumplen los pagos”.
Más allá de otros problemas que los futbolistas sufren en la Liga 2 –varios campos que no están en condiciones de albergar un partido profesional, instalaciones precarias en estadios, viajes que pueden durar hasta 22 horas en bus y avión, una televisación que da muy poca visibilidad a los jugadores de la categoría-, Ísmodes y Saffadi coinciden en que la duración del torneo y de los contratos debe revisarse ya por el bien del colectivo de futbolistas.