Las Vegas Raiders (2-10) tendrán que hacer un replanteamiento de su proyecto y considerar cambios de piezas. La postemporada quedó fuera del alcance, pero lo que queda de temporada todavía sirve para trazar el bosquejo de lo que será el proyecto del próximo año. Su enfrentamiento divisional ante los Denver Broncos (10-2) en la Semana 14 es una prueba que ayudará para entender más sobre la evaluación que tenga el equipo en ambos lados del balón.
Cada vez es más claro que Geno Smith no será el quarterback puente para este proyecto, así como la falta de cohesión entre Pete Carroll y sus coordinadores (a la ofensiva, Chip Kelly ya fue despedido hace tiempo, en tanto Patrick Graham ha tenido dificultades para establecer su filosofía defensiva, apegándose más a la de Carroll), lo que ha puesto en entredicho si el experimentado head coach continuará el próximo año o habrá otro cambio para el próximo mes.
Lo que es un hecho es que el enfoque no debe perder de vista a dos jóvenes talentosos, pero que han tenido que lidiar con la intermitencia de la campaña: el ala cerrada Brock Bowers y el corredor Ashton Jeanty, quienes son dos de las piedras angulares de esta reconstrucción y cuyo desarrollo será vital para enderezar el camino.
Un contrincante complicado
Denver llega a este duelo con una racha de nueve victorias consecutivas, impulsado por una dominación categórica en las trincheras. Mientras su línea ofensiva ha cedido un mínimo de 14 capturas sobre Bo Nix, la defensa ha acumulado la impresionante cifra de 51 sacks, liderando la NFL y caminando a ritmo de récord histórico (72 sacks en una temporada).
Este dominio frontal es precisamente el muro que la ofensiva de los Raiders, que ocupa el penúltimo lugar de la liga en yardas totales (259.5 yardas por juego) y el último en ataque terrestre (75.4 yardas por partido), deberá intentar perforar. Denver se posiciona en el Top 5 de la Liga tanto en defensa total (286.4 yardas por juego) como en puntos permitidos (18.2). Los Raiders, por el contrario, promedian 14.9 puntos por partido.
El recuerdo del último encuentro en la Semana 10, un cerrado 10-7 a favor de Denver, subraya la dificultad del reto, aunque también esa capacidad de los Raiders por pelear en duelos divisionales, donde la balanza suele estar más equilibrada. Si bien el equipo Silver and Black estuvo cerca en ese juego, el fallo de un gol de campo selló una derrota que evidenció la brecha, especialmente ofensiva, entre ambos equipos.
Reto ofensivo y promesa de juventud
En su segunda temporada, Brock Bowers sigue forjando su camino hacia la élite. El partido ante Denver es una parada más en su carrera por hitos históricos: Bowers necesita 36 recepciones para superar a estrellas como Justin Jefferson y Amon-Ra St. Brown (196 cada uno) para hacerse con el récord de más recepciones por un jugador en sus primeras dos temporadas.
Además, está a 214 yardas de superar al legendario Mike Ditka (mil 980) como el ala cerrada con más yardas recibidas en ese mismo lapso. Estos números no solo son importantes a nivel individual, ya que resaltan su rol central en el esquema aéreo del equipo, uno que actualmente se encuentra en el puesto 26 de la NFL con 184.1 yardas por juego. Es evidente que los Raiders se quedaron con uno de los mejores jugadores del Draft de 2024, algo que deberán aprovechar al máximo.
Por su parte, el corredor novato Ashton Jeanty es la esperanza para reactivar un ataque terrestre anémico, el menos productivo de la NFL. Jeanty está a 515 yardas terrestres de superar la marca de Josh Jacobs como el novato corredor con más yardas en la historia de la franquicia.
Lograr una producción significativa contra la sólida defensa terrestre de Denver (93.1 yardas permitidas, quinta mejor de la NFL) sería un voto de confianza fundamental para su rol como futuro líder del backfield, además de que le daría mayor confianza, ya que sus 635 yardas en 181 acarreos (3.5 por intento) lo tienen en la posición 21 de la Liga, todavía lejos de su tope conocido desde el futbol americano colegial con Boise State.
Este encuentro contra un contendiente de la AFC es una prueba para Bowers, Jeanty y el proyecto de scouting que los trajo al equipo, buscando demostrar que las piezas clave para un futuro más competitivo ya están en el campo.
RGS